La Alopecia androgénica femenina (o androgenética), también llamada alopecia patrón femenino, es una forma muy común de alopecia que afecta a las mujeres adultas. ¿Se te ve cada vez más el “casco”? ¿Notas tu pelo cada vez más fino? Puede que estés sufriendo este tipo de alopecia y que necesites un tratamiento temprano para conseguir frenarla. ¡Allá vamos!
¿A quién afecta?
Es un tipo de caída muy común cuya incidencia y gravedad aumentan con la edad, siendo más frecuente en mujeres menopaúsicas. En mujeres de 70 años caucásicas la prevalencia es del 50% aproximadamente.
¿Por qué ocurre?
Lo que ocurre en este tipo de alopecia es que el pelo terminal, que es fuerte y grueso, sufre una miniaturización, es decir, se va haciendo cada vez más fino y velloso. Además, la fase de crecimiento del pelo o fase de anagen, que suele durar años, se acorta.
En los hombres, se sabe que esto ocurre por influencia de los andrógenos en varones predispuestos genéticamente. En mujeres, se desconoce exactamente la causa.
- Papel de los andrógenos. Como en los hombres ocurre, en las mujeres se postula que la dihidrotestosterona, que es una hormona que se forma por conversión de la testosterona gracias a una enzima que se llama 5-alfa reductasa, se une a su receptor en el folículo piloso y lo miniaturiza. Esto explica que la alopecia androgénica femenina sea más frecuente y temprana en mujeres con hiperandrogenismo, por ejemplo, en casos de síndrome del ovario poliquístico o hiperplasia suprarrenal congénita. Ojo porque, como pasa en el acné, puede que no haya aumento de los andrógenos en sangre sino una hipersensibilidad del folículo a estas hormonas. Se desconoce el papel de los estrógenos pero se cree que pueden influir también.
- Papel de la genética. Aunque hay muchos genes que pueden influir en una mayor susceptibilidad genética a la alopecia androgénica femenina, no se conoce el patrón de herencia de este tipo de alopecia.
¿Cómo se manifiesta?
Las pacientes con alopecia androgénica femenina acuden a la consulta refiriendo disminución de la densidad del pelo. Más que decir “se me cae el pelo”, refieren que cada vez “me veo más el cuero cabelludo”, o “tengo la coleta más fina”. Además, cuentan que en verano se queman más fácilmente el cuero cabelludo.
La alopecia androgénica femenina se trata de una pérdida de pelo crónica, difusa y progresiva. Suele afectar a:
- Zona frontal, notándose una raya más ancha dando una imagen que recuerda a un árbol de Navidad.
- Zona frontal y parietal, es decir, más difusa en la parte superior de la cabeza.
- Menos frecuentemente puede tener un patrón similar al de los hombres, con retracción de la línea de implantación del pelo en las entradas y afectación de la coronilla (alopecia androgénica femenina patrón masculino).
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de este tipo de alopecia es clínico, es decir, se basa en una correcta anamnesis (entrevista) y exploración.
En la exploración del pelo, para la cual nos apoyaremos en la dermatoscopia, descartaremos que haya inflamación, descamación o áreas cicatriciales, que no se dan en este tipo de alopecia. Veremos pelos miniaturizados y no veremos otras características dermatoscópicas de otras alopecias.
Muy rara vez, en caso de duda diagnóstica, podemos realizar una biopsia cutánea.
Será importante descartar otros signos de hiperandrogenismo (acné, exceso de vello, irregularidades en la regla…) y, en el caso de que aparezcan, o si la alopecia androgénica aparece precozmente o de forma muy grave pueden ser necesarias algunas pruebas para conocer su origen.
¿Cómo se diferencia de otro tipo de alopecias?
Sobre todo hay que diferenciarla del otro tipo de caída más frecuente, el efluvio telógeno, de la que te hablé en este post. La alopecia androgénica femenina tiene un curso más crónico. Si la caída es más brusca y aguda, suele ser un efluvio telógeno. En el efluvio la caída es difusa y afecta a todo el cuero cabelludo, pero suele acentuarse más en las áreas temporales. Pero ojo, porque el efluvio puede asociarse a la alopecia androgénica femenina, y en este caso la alopecia androgénica es más difícil de diagnosticar.
¿Cómo se trata la alopecia androgénica femenina?
Sin tratamiento, este tipo de alopecia conlleva la pérdida de pelo progresiva e insidiosa, aunque rara vez la mujer acaba calva completamente.
Si en un hombre la alopecia puede ser estresante, en una mujer lo es más todavía, por lo que casi todas desean tratamiento.
Principios del tratamiento
- Cuanto antes de inicie este tratamiento, antes podemos frenarla.
- El objetivo del tratamiento será evitar que progrese y conseguir un recrecimiento del pelo que sea cosméticamente aceptable para la paciente.
- Los tratamientos son lentos y se necesitan meses para ver resultados.
- Dado que el proceso es crónico, el tratamiento debe ser indefinido, y las visitas al dermatólogo van a ser periódicas (generalmente cada seis meses).
- Las fotografías son imprescindibles para objetivar cambios.
Opciones de tratamiento
- Minoxidil tópico. El minoxidil es el fármaco que más evidencia ha demostrado en el tratamiento la alopecia androgénica. No se sabe exactamente actúa, pero convierte el pelo miniaturizado en pelo terminal. Se aplica sobre el cuero cabelludo. Existen preparados al 2 y al 5% en España, y está disponible en solución o en espuma. Hay que tener en cuenta que es lento en hacer efecto (empieza a hacer efecto a los cuatro o seis meses), e incluso puede provocar una mayor caída los dos primeros meses del uso. Además, puede tener algunos efectos adversos, casi siempre locales, como el prurito, la descamación, o puede salir pelo en la cara. La concentración y la dosis pueden variar entre pacientes, tu dermatólog@ te orientará en esto. Es el único tratamiento de los que voy a hablar que está aprobado para esta indicación. Los demás, los usamos fuera de ficha técnica.
- Minoxidil oral. Este fármaco, que vía oral se usa como antihipertensivo, utilizado vía oral también es útil en muchos tipos de alopecias, entre ellas la alopecia androgénica femenina. Va muy bien pero se trata de una indicación fuera de ficha técnica por lo que en cada caso habrá que valorar pros y contras.
- Fármacos antiandrógenos, es decir, fármacos que frenen esa influencia hormonal de la que hablamos. Serían los anticonceptivos con efecto antiandrógeno, la espironolactona, el finasteride y el dutasteride. Valoraremos utilizarlos en función del caso. Otra opción novedosa es la mesoterapia con dutasteride, en la que se inyecta este potente antiandrógeno directamente en el cuero cabelludo.
- Otros tratamientos de eficacia baja que se usan como complemento a lo anterior son: plasma rico en plaquetas, láser de baja potencia o finasteride tópico.
Tratamientos cosméticos
- Los champús, lociones y complejos vitamínicos, aunque prometan ser anticaída, no han demostrado eficacia en la alopecia androgénica femenina.
- Fibras capilares. Se trata de unas fibras de queratina que se adhieren al pelo y maquillan el cuero cabelludo, dando el aspecto de mayor volumen.
- Sistemas de integración capilar FAS. Se trata de un novedoso sistema de prótesis, natural, fijo y duradero. Aquí tienes más información por si te interesa.
- Trasplante capilar. También puede valorarse en casos de mujeres con alopecia estable pero que quieran conseguir mayor densidad capilar.
Pues hasta aquí este bonito repaso de la alopecia androgénica femenina. Recuerda que en las alopecias lo más importante es un correcto diagnóstico y que nadie mejor que el dermatólog@ para hacerlo.
¡Feliz semana familia!
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