Cómo cuidar la piel del recién nacido es un tema que preocupa mucho a los padres, sobre todo a los primerizos. Quizás te estés preguntando si la piel de tu bebé recién nacido necesita unos cuidados específicos y por qué. Pues verás, en un momento, el medio ambiente en el que está un recién nacido pasa de ser líquido a ser seco y aerobio (rico en oxígeno). La piel del recién nacido debe entonces adaptarse y madurar para cumplir con sus funciones. Este proceso de adaptación es gradual, no ocurre de un día para otro, y los cuidados que proporcionemos a la piel van a influir en él. Este post te servirá de manual del instrucciones para aprender cómo cuidar la piel del recién nacido.
1. Cuidados del cordón umbilical
El cuidado del cordón umbilical es una de las cosas que más nerviosos pone a los padres primerizos, y verás que es algo muy sencillo. No hay que tenerle miedo puesto que al bebé no le duele, ya que es un trozo de “carne muerta”.
El objetivo de la cura es mantenerlo limpio y seco. Hoy en día se recomienda que se seque naturalmente y en los países desarrollados, a diferencia de los que están en vías de desarrollo, no se recomienda la aplicación de antisépticos o antibióticos.
Los pasos a seguir serían:
- Antes de la cura, es importante un buen lavado de manos con agua y jabón.
- Lava el cordón con agua y jabón (ahora en el baño veremos con qué tipo de jabón). Sumergirlo en agua no aumenta el riesgo de infección por lo que no hay que esperar a que se caiga para bañar al bebé por primera vez.
- Después sécalo bien con una gasa.
- Envuélvelo con una gasa, que conviene cambiar después de cada cambio de pañal.
- Dobla el pañal por delante para que no roce con el cordón.
Esta cura debe hacerse a diario hasta que el cordón se desprenda, normalmente en los primeros quince días de vida, y unos días más después, hasta que veamos que ha cicatrizado completamente.
2. Hora del baño
De todas las dudas acerca de cómo cuidar la piel del recién nacido, el baño es de lo que más suele preocupar.
¿Cuándo lo baño por primera vez?
Los bebés nacen cubiertos de la famosa vernix caseosa, una capa con una textura similar al queso, y que está formada por lípidos, proteínas, agua, células descamadas y pelo desprendido. Dentro del útero protege al bebé del líquido amniótico y fuera reduce la pérdida transepidérmica de agua, favoreciendo la hidratación de la piel, y facilita que baje el pH de la piel y se forme el llamado manto ácido, que protege frente a infecciones. Pues bien, cuando nacen deben limpiarse con una toalla seca, pero sin retirar el vérnix. Igualmente, el primer baño debe servir para limpiar los restos de sangre y otros productos del parto, pero sin empeñarnos en quitar completamente el vérnix.
Otras ventajas de retrasar un poco el primer baño es que disminuye el riesgo de hipotermia, que puede ocurrir tempranamente porque el bebé no regula bien su temperatura corporal, y además favorece el agarre al pecho.
Por tanto, aunque siempre hay alguien que tiene mucha prisa por lavar al bebé (muchas veces el personal del propio hospital), tienes que saber que no hay prisa ninguna y que las recomendaciones son esperar al menos 12-24 horas. Y un consejito: no dejéis que sea el personal del hospital quien lo haga solo porque ellos tienen experiencia y vosotros tenéis miedo. No tengáis reparo en decirles que queréis hacerlo vosotros mismos, ¡es el primer baño de vuestro bebé y quedará siempre para vuestro recuerdo!
¿Lo baño todos los días?
No es necesario, con hacerlo dos o tres veces por semana es suficiente (cada cuatro días en bebés prematuros), ya que hacerlo con mucha frecuencia puede alterar la flora cutánea y comprometer su función barrera.
¿Cómo lo baño? ¿Qué jabón uso?
Se recomiendan los baños de inmersión, es decir, sumergiéndolo en la bañerita en vez de solo pasarle la esponja o toallitas. El agua que esté tibia, y que el baño dure unos cinco o diez minutos. Tenemos que evitar el uso de jabones, que son surfactantes naturales con un pH alcalino (alto) y que pueden dañar el manto ácido de la piel y por tanto, deshidratarla e irritarla. Debemos elegir un syndet (detergente sintético) con un pH más bajo (entre 5.5 y 7) pues estos preservan bien la función de la piel y no alteran su flora. En la farmacia hay muchos productos diseñados con este fin.
3. Hidratación
En este apartado se necesita más evidencia científica para hacer recomendaciones sólidas, pero te contaré lo que se sabemos hasta ahora.
¿Es necesario hidratar la piel del recién nacido? ¿Cómo lo hago?
Sabemos que tras un baño de diez minutos el estrato córneo de la piel (la capa más externa) va a estar menos hidratado, por lo que la hidratación tras el baño va a ayudar a reponer la piel. Además, la hidratación diaria va disminuir la inflamación de la piel en los niños que tienen dermatitis seborreica o atópica. Y es más, se ha demostrado que la aplicación diaria de crema hidratante, tempranamente, reduce el riesgo de desarrollo de dermatitis atópica en los niños que tienen alto riesgo debido a antecedentes en la familia.
Lo ideal, tras el baño, es secar a toquecitos la piel, sin frotarla, pero no completamente, sino dejarla un poco húmeda (los pliegues sí, secadlos bien), y entonces aplicar una capa fina de crema y dar un masaje hasta que se absorba.
¿Con qué producto?
Lo ideal, por ser barata y libre de alérgenos, es la vaselina neutra. Además, los aceites vegetales ricos en ácido linoleico, como el aceite de girasol o de coco, son baratos y han demostrado mejorar la barrera cutánea y tener propiedades antiinflamatorias. Como cosméticamente estos productos pueden no ser muy agradables, podemos usar cremas hidratantes, pero teniendo en cuenta que sean sin alérgenos frecuentes como después veremos.
¡Importante! No es necesario ni recomendable el uso de perfumes (¡ya huelen de maravilla!) pero si lo haces, no lo pongas sobre la piel del bebé, mejor aplícalo en la ropa.
4. Cuidados de la zona del pañal
De esto ya hice un post muy completo (aquí te dejo el enlace por si aún no lo has leído) por lo que no me extenderé.
5. Protección solar
La piel del los bebés es más susceptible de quemarse por la radiación ultravioleta, dado que tienen una epidermis más fina y tienen reducida la capacidad de producir melanina, y estas quemaduras solares en la infancia aumentan el riesgo de cáncer de piel en la edad adulta. Por tanto, sobre cómo cuidar la piel del recién nacido del sol, debes saber que en bebés menores de seis meses, tenemos que protegerlos de la exposición solar directa, buscando la sombra y mediante ropa protectora. No te preocupes por los niveles de vitamina D porque, tal y como recomienda la Asociación Española de Pediatría, los bebés deben recibir suplementos de vitamina D hasta los 12 meses de edad.
6. Alérgenos a evitar
Hay que tener mucho cuidado porque muchos de los productos etiquetados como “seguros para los bebés” o “naturales” o incluso “hipoalergénicos” contienen aditivos que en contacto con la piel pueden provocar una sensibilización y una dermatitis de contacto alérgica o irritativa. Un estudio analizó 533 productos diferentes específicos para el cuidado de la piel del bebé y encontró que la mayoría tenían al menos un sensibilizante, y además encontraron que los más baratos solían tener más que los productos más caros. Para resumir, conviene que busquemos productos sin perfumes y sin conservantes (como la metilisotiazolinona o el formaldehído y sus derivados). Generalmente, las líneas de productos para pieles atópicas suelen cumplir esto.
Y para terminar, un regalito…
Como se que os gusta mucho que os hable de productos específicos, aquí te dejo algunos de los que a más me gustan personalmente:
- Productos para el baño: Dexeryl crema limpiadora, Xémose aceite limpiador calmante o Xémose Syndet de Uriage, Atoderm Intensive Gel moussant de Bioderma, Lipikar Syndet AP+ o el Lipikar Aceite lavante de La Roche Posay.
- Hidratante: Dexeryl crema, Xémose leche emoliente de Uriage, las hidratantes de la línea de Exomega Control de Aderma o Lipikar Baume AP+M de La Roche Posay.
Espero haberte aclarado dudas y que este post te ayude a sentirte algo más segur@ de cómo cuidar la piel de tu pequeño recién nacido. Si te ha gustado, ¡compártelo!
¡Feliz semana familia!
1 Comentario
Cuanto me gusta este Blog!!
Me encantan estos ratitos que nos regalas con tus post que tanto nos enseñan en esta nueva etapa que vivimos sobre todo las mamis primerizas.