Todo lo que tienes que saber sobre fotoprotección infantil

Lo que tienes que saber sobre fotoprotección infantil es un post con el que pretendo hacerte ver la importancia de proteger a nuestros niños del sol y darte consejos para hacerlo correctamente. Como dermatóloga y mamá creo que es algo fundamental y espero que de verdad te sirva. Te hablaré de cómo cambiar nuestros hábitos, de la fotoprotección física y sí, también, de las cremas de fotoprotección para niños. Allá vamos.

¿Tan importante es que protejamos a nuestros niños del sol?

Ya te he contado anteriormente que en los cuidados de la piel del adulto la fotoprotección es fundamental. Pero tenemos que entender por qué como dermatóloga soy tan pesada y estricta con la fotoprotección en los niños. Creo que cuando sepas todo lo que tienes que saber sobre fotoprotección infantil, cuando de verdad lo entiendas, verás, como yo, la necesidad de ponerte seri@ con el asunto.

Los niños están muy expuestos, ¿no te parece?

• El tiempo de exposición al sol en la infancia es mayor que en la edad adulta, de ahí que durante estos años se acumule buena parte de la radiación total que la persona recibe a lo largo de su vida.
• De media, un niño recibe 2,3 horas del sol al día, y este tiempo es mayor los días lectivos, de ahí la importancia de la fotoprotección en las escuelas.

Su piel es más sensible

La piel de los niños menores de dos años es más susceptible a los efectos dañinos de los rayos solares que la de un adulto, ya que es más fina y tiene menos melanina. Por encima de los dos años de edad, el grosor de la piel es similar a la del adulto, pero las células de la capa basal están más expuestas y esto la hace más delicada.

Y, ¿qué peligro tiene esta exposición solar en la infancia?

En respuesta a la exposición solar las células sufren mutaciones en el ADN y como consecuencia de ello se intentan defender, ¿de qué manera? induciendo el bronceado. Por eso decimos que no hay bronceado saludable, porque indica que ya ha habido un daño en la piel.

Además, como consecuencia de este daño solar aparecen en los niños los lunares, que llamamos nevus melanocíticos, y que son un marcador de riesgo de melanoma.

En cuanto al cáncer de piel, existen datos que relacionan el riesgo de sufrir un melanoma con la cantidad de radiación recibida en la infancia.

Lo más importante: cambiar de hábitos

De todo lo que tienes que saber sobre fotoprotección infantil, cambiar de hábitos es lo más importante, y lo más difícil. Para lograr cambiar los hábitos, es muy importante que las personas adultas entiendan la importancia de la fotoprotección y sepan transmitirlo a sus pequeños, desde bien pequeñitos, porque de esa manera adoptarán de niños hábitos y rutinas saludables de por vida.

Evitar la exposición solar directa en las horas centrales del día (de 12 de la mañana a cuatro de la tarde) es lo más importante de todo. Una regla útil: cuanto más a pequeña es nuestra sombra, más nos perjudica la radiación solar (a la playa hay que ir cuando nuestra sombra sea bien larga).

Esto va a suponer un cambio de hábitos, como por ejemplo:

• Subir de la playa a las 12 de la mañana (y no bajar, como veo que hacen muchas familias).
• No ir a los parques que no estén a la sombra hasta las cuatro de la tarde.
• Poner en los coles toldos y evitar que los niños estén en los recreos en todo el solanero.
• No jugar partidos de fútbol a esas horas.
• Ir buscando la sombra cuando paseamos por la calle.
• Si tengo una piscina en mi casa hay horas en las que no la pueden disfrutar…

Se me ocurren estos ejemplos pero hay muchos, porque seguimos haciéndolo mal y nuestros niños inevitablemente están muy expuestos en las horas centrales del día. Los dermatólogos hacemos lo que podemos, dando consejos sobre fotoprotección cuando venís a la consulta o en las campañas, pero esta educación sanitaria necesita de una buena estrategia común de gobiernos, sanitarios y educadores.

Otra cosa imprescindible es que los adolescentes comprendan los peligros de las cabinas de bronceado. La Organización Mundial de la Salud desaconseja su uso al considerarlas un carcinógeno (una sustancia que produce cáncer) demostrado. Está probado que los usuarios de estos dispositivos tienen un 74% más de posibilidades de desarrollar un melanoma que aquellas personas que nunca las han utilizado.

Fotoprotección física

Súper importante. Para mí, de lo que tienes que saber sobre fotoprotección infantil, cubrir la piel de los niños con la ropa adecuada es mucho más importante que ponerse crema. Y más cómodo y barato.

• Utilizar gorras o sombreros. Me gustan más los sombreros porque cubren más, o esas gorras que llevan una tela para la parte del cuello. Sé que es una lucha, que a veces no los quieren llevar, pero tenemos que conseguirlo, por su bien.

• Utilizar ropa especialmente diseñada. Aquí tengo que decirte que existen tejidos fabricados con materiales con este fin, que llevan protección solar. En la etiqueta pone su UPF (que equivale al conocido SPF de las cremas). Lo ideal es que la toda la ropa llevara UPF, porque creemos que porque lleven una camiseta de algodón van protegidos pero no es así.
• Ponerles a los niños camisetas solares en la playa. Súper cómodo, mucho más que andar detrás de ellos poniéndoles la crema (no te dejan, no se esperan a que se absorba para meterse al agua, se les va cuando juegan con la arena. Cada vez las venden en más tiendas y son más bonitas.

• Importante también el uso de gafas de sol que protejan los ojos y las regiones perioculares con filtros solares homologados para esta edad.

Fotoprotectores

Muchas personas, cuando me preguntan sobre fotoprotección en la infancia, me dicen directamente: ¿qué crema le pongo a mi niño? Y lo que tienes que saber sobre fotoprotección infantil es que todo lo que hemos hablado hasta ahora es más importante que las cremas. Quiero decir: hay que evitar que les dé el sol directamente, cambiando hábitos y poniéndoles la ropa adecuada y, como aún así les va a dar sol, porque es inevitable, poner la crema de fotoprotección será una herramienta y un complemento más para proteger su delicada piel, pero no el único.

¿Qué debe cubrir el fotoprotector?

El SPF (indica la protección frente a los ultravioleta B) siempre debe ser de 50. Ten en cuenta que casi nadie aplica el fotoprotector en las condiciones en las que se evalúan los fotoprotectores en los estudios, por lo que es difícil que en realidad nos esté protegiendo con el SPF que pone en el envase. Por tanto, cuanto más SPF mejor (pero ten en cuenta que entre los de SPF 50 y los de mayor SPF la diferencia es mínima). Muy importante además que protejan de los rayos UVA e, idealmente, de la radiación infrarroja y la luz visible.

¿Qué filtro uso?

El filtro que elijamos dependerá de la edad de nuestro hijo:

• En menores de seis meses: mejor no usar ninguno y evitar que les dé el sol directamente, por la delicadeza de su piel y por el riesgo de absorción. Si quieres tener uno por si acaso, por si en algún momento crees que le va a dar el sol, puedes usar los que te recomiendo para menores de dos años, en zonas no muy extensas de piel.
• En menores de dos años, mejor los filtros físicos, inorgánicos o minerales (óxido de zinc o dióxido de titanio). Estos son más seguros porque no se absorben, actúan como una barrera física. Antes este tipo de fotoprotectores eran muy poco cosméticos, casi como el yeso, pero hoy en día hay en el mercado muchos con texturas muy conseguidas. Algunos de los que me gustan: Heliocare 360 pediatrics mineral (esta es muy fluida), Rilastil Sun System Baby comfort, Uriage Bebé Primera crema mineral (es sin perfume), Àvene mineral fluido SPF 50 (también está en crema y en leche, todos sin perfume), Isdin pediatrics fotoprotector solar mineral baby SPF 50 (también sin perfume) o Genosun Fotoprotector Filtros minerales FPS 50+.
• En mayores de dos años ya pueden usarse los filtros químicos, con mejor cosmética. De estos laboratorios y de otros en los que confío como La Roche Posay, Leti, Aderma, Eucerin o Bioderma existen en el mercado muchos productos diferentes, que generalmente combinan filtros físicos y químicos, y que son seguros en estas edades.

En niñ@s atópic@s, lo que tienes que saber sobre fotoprotección infantil es que es preferible utilizar también los filtros físicos y sin perfumes.

¿Qué textura es mejor?

En función de su textura los tienes en spray, gel, aceite, espuma, loción, crema…Yo, particularmente, prefiero evitar los sprays, porque la mitad acaba en el aire y además al ser transparentes no veo donde le he puesto.

¿Cómo aplicarlo correctamente?

Te recuerdo algunos consejos que seguro que ya conoces;

• Hay que ponerlos a diario, todo el año, y aunque esté nublado, en las zonas expuestas.
• Aplicarlos 15 minutos antes de la exposición solar. Ojo que si lo pones antes de bajar a la playa, no se absorbe bien y ponemos ropa encima, lo vamos a retirar en partes y no va a quedar uniforme.
• Poner la cantidad correcta. Un truco: ponerlo dos veces.
• Reaplicarlo cada dos o tres horas si siguen expuestos.
• Reaplicarlo tras el baño o si han sudado mucho.
• No olvidar zonas importantes como los párpados, las orejas o los labios.

¿Es recomendable la fotoprotección oral en niños?

Se puede usar, siempre como complemento a todo lo que te he explicado hasta ahora, a partir de los cuatro años. Por ejemplo, el Heliocare 360º Junior Oral Sticks.

¿Y qué pasa con la vitamina D?

Existe la preocupación constante de que el uso habitual de fotoprotectores podría llevar a un déficit de vitamina D, pero a día de hoy la evidencia disponible no ha permitido demostrarlo. Si las condiciones de fotoprotección fueran súper estrictas (casi imposible de conseguir, al menos en Murcia), podríamos valorar dar suplementos de vitamina D, en función del paciente.

Pues hasta aquí todo lo que tienes que saber sobre fotoprotección infantil. Si quieres ampliar información te recomiendo la lectura de dos artículos, este de la Dra. Garnacho y éste de la Dra. Gilaberte, en los que me he basado para escribir este post, Ahora que llega el buen tiempo, ¡a ponerlo todo en práctica!

¡Feliz semana familia!